HA QUEDADO DEMOSTRADO QUE POR LA VÍA INSTITUCIONAL EL CAMBIO QUE REQUIERE EL PAÍS NO SERÁ POSIBLE, YA QUE LA PRIANdilla TIENE SECUESTRADO AL ESTADO Y POR ENDE A TODAS LAS INSTITUCIONES.

NO TENEMOS OTRA ALTERNATIVA QUE PROMOVER LA DESOBEDIENCIA CIVIL PACÍFICA ANTE EL GOBIERNO DICTATORIAL Y TIRANO QUE NOS DESGOBIERNA

LAS COSAS BUENAS Y LAS COSAS MALAS
NO SUCEDEN SOLO PORQUE SI,
TAMPOCO SUCEDEN POR ARTE DE MAGIA,
O HECHAS POR MANOS INVISIBLES.

EL 1 DE MAYO SERÁ EL DÍA QUE INICIE LA LIBERACIÓN DE MÉXICO POR LA VÍA DE LA DESOBEDIENCIA CIVIL PACÍFICA.

"EL PUEBLO UNIDO JAMÁS SERÁ VENCIDO"

martes, 8 de septiembre de 2009

CAMBIO

La palabra, por sí misma, genera temor. ¿Por qué?

El cambio es un fenómeno que aplica a muchos ámbitos, desde el individual hasta el general; ya sea que nosotros tomemos la decisión, ya sea que las circunstancias y los hechos nos obliguen a él, el cambio es inevitable.

A mi alrededor veo que vivimos un periodo de cambio y éste se encuentra en pleno. Desde lo nacional hasta lo internacional, política, social, cultural y ecológicamente lo estamos palpando y lo más interesante es que de alguna manera nos está tocando vivirlo. Somos protagonistas de ese cambio, así que las grandes preguntas son: ¿qué tipo de protagonistas vamos a ser?, ¿melodramáticos?, ¿conscientes?, ¿nos vamos a tirar en la angustia?, ¿vamos a actuar al respecto?, ¿vamos a ser de esos típicos fatalistas apocalípticos?, ¿o seremos capaces de aceptar que muchos de esos cambios son consecuencia de nuestros propios actos y asumiremos la responsabilidad?

Cambio…

Me preocupaba, hasta hace pocos días, que no lloviera en gran parte del territorio mexicano, máxime recién que anduve en Oaxaca. Como 'por arte de magia', en cuanto regresábamos a la ciudad capital, el agua se dejó venir, solo que parece que Tláloc anda emocionado y nos anda cargando la mano: en el DF ya se sintió el poder de los tremendos aguaceros, pero es necesario. A partir de aquí (y quizá desde hace un par de años atrás) el clima así se manifestará: extremoso, radical y quizá hasta agresivo. A eso hemos llegado y también así lo hemos permitido. Sin dejar de solidarizarme con todo aquél que salió afectado por estas lluvias, también me da gusto que llueva de esta manera. Nos empezaremos a tronar los dedos cuando deje de llover en serio. Espero que eso no suceda. Este tipo de lluvias son tan necesarias como puede serlo un huracán o la erupción de un volcán. ¿Llamarlos 'desastres'? Desastres mis polainas: son estos fenómenos naturales los que hacen de nuestro planeta un lugar cambiante y en constante renovación..

Cambio…

Nuestra política nacional es un soberano agitadero. El país parece una ollita de frijoles en ebullición a punto de derramarse.

Traigo a colación para hablar de cambios políticos a un personaje: Gerardo Fernández Noroña, quien se ha ganado su mote como ‘político controvertido’, tanto por propios como por extraños. Para mí no lo es en absoluto. Fernández Noroña es, simplemente, un político cuyo actuar es necesario dadas las tremendas injusticias y la ya tradicional simulación de democracia mexicana de la cual estamos invadidos y hasta hartos. Y en el mismo sentido puedo opinar de AMLO o hasta del mismo Hugo Chávez. Todos ellos por igual son individuos cuya existencia y vigencia se las da el mismo putrefacto sistema y en su actuar ellos tienen que servir como un forzoso pero bienvenido contrapeso ante un sistema caduco y que nos ha llevado hasta a una debacle ambiental.

Este momento de cambio que estamos viviendo no es más que un juego de equilibrio de fuerzas mientras todo regresa a la normalidad y, cuando ese momento llegue, el cambio se habrá dado.
Y así como es casi obligado que ante los cambios existan seres que se encuentren en franca negación y temor ante estos, no me extraña entonces, mucho menos me asusta, que en diversas ocasiones me califiquen de rijosa, dura y sectaria. Me gusta formar parte de ese contrapeso en este proceso de cambio, amén de que yo ya elegí como voy a afrontarlo y de qué lado estar.

*

* El colofón:

Cambio...

Mi vida también cambió cuando la muerte me pasó de frente. No me tocó, ni siquiera me rozó, pero sí tomó la mano de alguien que me era muy querido para llevárselo de mi lado. Esos cambios nos marcan de por vida y el momento jamás se olvida. Espero de verdad estar afrontando ese cambio con madurez, pues ello se reflejará en todo lo que haga en lo que me resta de vida, tanto conmigo misma como con los demás.

La muerte es una dama muy curiosa, pero justa: no pregunta, no pide permiso y todos por igual le daremos la mano en algún momento dado. La muerte también forma parte del cambio. Por mucho que me duela, no hay vuelta de hoja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario