PRI Y PAN: LA MISMA GATA.

Los dos partidos que han dirigido al país, PRI y PAN, nos han dejado como resultado una nación pobre, saqueada, hipotecada,marginada, dependiente y estancada. Se han convertido en los verdugos del pueblo. Son la misma gata.

El periodo más siniestro de las administraciones prianistas es el que comprende las tres últimas décadas. Desde 1982 hemos visto y experimentado que el poder adquisitivo de la clase trabajadora, esa que genera la riqueza de unos cuantos, se ha disminuido de manera alarmante. El modelo económico neoliberal ha sumido en la pobreza a 70 % de la población mexicana. Se desmanteló el parato productivo nacional. Se privatizaron más de mil empresas, que eran nuestras, a precios irrisorios. Ferrocarriles, minas, bancos, teléfonos, líneas aereas, autopistas, playas, etc. Ahora somos uno de los países más atrazados en materia de crecimiento económico. A pesar de ser uno de los países con más recursos naturales en el mundo importamos el 50 % de los alimentos que consumimos.

La corrupción y la impunidad son solapadas por las instituciones que se crearon para atacar dichas prácticas. La SCJN exonera a políticos asesinos, represores, ladrones y traficantes de influencias. En cambio, encarcela a luchadores sociales imponiéndoles penas de hasta 112 años.

Cuando se trata de perjudicar al pueblo, el PRI y el PAN, se unen para aprobar fobaproas, reformas estructurales, protejer delincuentes de cuello blanco, limitar garantías individuales, endeudar la nación, entregar recursos naturales, etc.

Todo esto lo han venido haciendo porque somos un pueblo ignorante, mediocre, sumiso y manipulable.

Afortunadamente hay un movimiento que está despertando las conciencias de muchos mexicanos que ya no toleran seguir siendo parte del problema y se han aglutinado para convertirse en parte de la solución. Este movimiento, encabezado por el Lic. Andrés Manuel López Obrador, está haciendo que brote la esperanza de cambio en el país. Para lograr la transformación que México necesita requerimos organización, información, participación y cambiar de actitud.

La revolución de las conciencias esta en marcha y, para fortuna de millones de mexicanos, ya nadie la puede parar.

POR SALUD MENTAL APAGA LA TELEVISIÓN.