Cuenta una fábula que una rana alegremente nadaba en un cazo. Mientras no le prendían fuego, la rana le agradecía a quien la había depositado ahí su benevolencia. Cuando inició el proceso de calentamiento, éste, se llevó a cabo a fuego lento. De tal manera que la rana seguía disfrutando sin percatarse que la temperatura del agua iba subiendo poco a poco. Y así, sin que se diera cuenta, siguió la rana disfrutando del agua tibia. Pero llegó un momento, en el cual la temperatura del agua fue tan alta, que la rana ya no tuvo tiempo de salir. Y terminó cocinada a fuego lento.
Eso mismo, cocción a fuego lento, está pasando con nosotros. El régimen nos ha estado inculcando, poco a poco, una tolerancia a la corrupción, violencia, violación de los derechos humanos, ineptitud, tráfico de influencias, depredación de recursos naturales, represión, asesinatos, robo, saqueo, impunidad, etc. etc.
Ya no nos sorprende o indigna que aparezcan 5 mujeres asesinadas en Juárez. O que se pisoteen los derechos laborales de los mineros de Cananea. O que gobiernos estatales inviertan en iglesias y no en combatir la miseria de sus comunidades. O que gobiernos estatales repriman y asesinen a luchadores sociales, O que el gobierno federal nos duplique la deuda externa para beneficiar a empresarios corruptos y traficantes de influencias. O que las cuentas públicas del gobierno sean una clara muestra de la corrupción y despilfarro del dinero de todos nosotros. O que los bancos te cobren las comisiones e intereses más altos del mundo. O que los recibos de luz, teléfono, agua, predial, etc. lleguen con cobros excesivos. O que una mujer indígena sea condenada a 21 años de prisión siendo inocente. O que hacienda no te devuelva los impuestos que por ley te debe regresar. O que los grandes empresarios, pertenecientes a la mafia de Los Pinos y las cámaras legislativas, sólo paguen 74 pesos de ISR al año. O que sigan presas las personas que fueron reprimidas, violadas y golpeadas por defender sus tierras en Atenco. O que la SCJN exonere a gobernadores asesinos y pederastas. O que la devaluación del peso haya llegado hasta 50 %. O que el incremento en la canasta básica sea del 80 %. O que la competitividad del país se haya caído del lugar 42 al 64. O que no se incremente el presupuesto para educación, salud y vivienda. O que se destinen 40 mil millones de pesos para pagar los intereses de la deuda del Fobaproa, O que se haya abandonado el campo con la complicidad de los “representantes del pueblo”. O que tengamos que importar el 40 % de las gasolinas siendo un país petrolero. O que el 50 % de la electricidad que pagamos sea suministrada por empresas extranjeras que operan violando el artículo 27 de nuestra Constitución. O que se hayan privatizado (regalado) las empresas del Estado para enriquecer a 30 familias. O que vivan en la pobreza 70 % de los mexicanos. O que la televisión sea la gran educadora de los mexicanos. O que el desempleo sea la consecuencia de las políticas económicas erróneas del gobierno. O que haya más violencia e inseguridad. O que venga un presidente extranjero a dictar las políticas económicas, sociales y de seguridad en el país. Etc. etc.
El agua aún está tibia. Todavía tenemos la oportunidad de salirnos del cazo en el que nos metieron. Si no actuamos ahora el día de mañana será ya muy tarde.
Te invito a que nos unamos para salvar lo que todavía tenemos y nos pertenece. El pueblo unido jamás será vencido.
POR SALUD MENTAL PAGA LA TELEVISIÓN.
Eso mismo, cocción a fuego lento, está pasando con nosotros. El régimen nos ha estado inculcando, poco a poco, una tolerancia a la corrupción, violencia, violación de los derechos humanos, ineptitud, tráfico de influencias, depredación de recursos naturales, represión, asesinatos, robo, saqueo, impunidad, etc. etc.
Ya no nos sorprende o indigna que aparezcan 5 mujeres asesinadas en Juárez. O que se pisoteen los derechos laborales de los mineros de Cananea. O que gobiernos estatales inviertan en iglesias y no en combatir la miseria de sus comunidades. O que gobiernos estatales repriman y asesinen a luchadores sociales, O que el gobierno federal nos duplique la deuda externa para beneficiar a empresarios corruptos y traficantes de influencias. O que las cuentas públicas del gobierno sean una clara muestra de la corrupción y despilfarro del dinero de todos nosotros. O que los bancos te cobren las comisiones e intereses más altos del mundo. O que los recibos de luz, teléfono, agua, predial, etc. lleguen con cobros excesivos. O que una mujer indígena sea condenada a 21 años de prisión siendo inocente. O que hacienda no te devuelva los impuestos que por ley te debe regresar. O que los grandes empresarios, pertenecientes a la mafia de Los Pinos y las cámaras legislativas, sólo paguen 74 pesos de ISR al año. O que sigan presas las personas que fueron reprimidas, violadas y golpeadas por defender sus tierras en Atenco. O que la SCJN exonere a gobernadores asesinos y pederastas. O que la devaluación del peso haya llegado hasta 50 %. O que el incremento en la canasta básica sea del 80 %. O que la competitividad del país se haya caído del lugar 42 al 64. O que no se incremente el presupuesto para educación, salud y vivienda. O que se destinen 40 mil millones de pesos para pagar los intereses de la deuda del Fobaproa, O que se haya abandonado el campo con la complicidad de los “representantes del pueblo”. O que tengamos que importar el 40 % de las gasolinas siendo un país petrolero. O que el 50 % de la electricidad que pagamos sea suministrada por empresas extranjeras que operan violando el artículo 27 de nuestra Constitución. O que se hayan privatizado (regalado) las empresas del Estado para enriquecer a 30 familias. O que vivan en la pobreza 70 % de los mexicanos. O que la televisión sea la gran educadora de los mexicanos. O que el desempleo sea la consecuencia de las políticas económicas erróneas del gobierno. O que haya más violencia e inseguridad. O que venga un presidente extranjero a dictar las políticas económicas, sociales y de seguridad en el país. Etc. etc.
El agua aún está tibia. Todavía tenemos la oportunidad de salirnos del cazo en el que nos metieron. Si no actuamos ahora el día de mañana será ya muy tarde.
Te invito a que nos unamos para salvar lo que todavía tenemos y nos pertenece. El pueblo unido jamás será vencido.
POR SALUD MENTAL PAGA LA TELEVISIÓN.
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