INJUSTICIAS AL POR MAYOR

No quiero que el tema central de esta entrada sea el mítin que se llevó a cabo el día de hoy en la ciudad de Puebla y en donde estuvo, por supuesto Andrés Manuel López Obrador.

¿Qué puedo decir que no sepamos?: ¿que llena plazas?, ¿que lo rodea la gente que de verdad lo estima y que también cree en su proyecto?, ¿que lo que dice es certero, directo y en resumen, la verdad?... ¿qué más? Quienes nos consideramos renegados sabemos esto y mucho más.

Imágenes como estas, podría decirse que entonces salen sobrando, pero no dejan de ser preciosas:





Sin embargo, esto no es lo central.

Nuestro movimiento surgió a raíz de una injusticia: un fraude electoral, pero desafortunadamente, nuestro México adolece de no sólo esta injusticia.

Un par de horas previas al mítin de Andrés Manuel, Momis y una servidora nos encontrábamos haciendo un poco de tiempo antes de apersonarnos en el Zócalo de Puebla. 'Coincidió' que nos topamos con una marcha. Se encaminaban a Casa Aguayo, lugar donde (se supone) despacha Mario Marín, alias el precioso. Dicha marcha incluía a disidentes del SNTE de Michoacán, Tlaxcala, Morelos, Zacatecas, tabasco, Oaxaca y DF; 28 de Octubre, SUNTUAP (Sindicato de Trabajadores de la BUAP), IMSS, HNP, ISSSTEP, Secretaría de Salud, VW, Sagarpa, Situap, TelMex, Conaleg y Semarnap. Se exigía el retiro del cerco policiaco que mantiene sitiados los edificos sindicales de las secciones 23 y 51 del SNTE desde la noche del sábado, debido a la intervención del gobierno en asuntos sindicales:










La lección es clara: México, bajita la mano, está hecho un polvorín y al ver tanta injusticia doquiera que nos paremos, basta preguntarse en qué momento sucederá la gota que derrame el vaso. Esto es algo que yo suelo preguntarme y también suelo responderme que, sea cual sea ese suceso que pueda desatar una escalada de violencia que nadie deseamos, ésta no surgirá del movimiento que encabeza Andrés Manuel, ya que él es, además de humanista, un pacifista... pero el pueblo no es de piedra y también se cansa.

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El colofón: Nos dicen que hay epidemia, ¿de qué?, aún no lo entiendo bien; también nos dicen que hay alerta nacional, pero hasta en casa mi hermano me dice que él no nota nada extraño y que todo ello le resulta idem. Es cierto que tratándose de nuestra salud, nada debe echarse en saco roto, pero sabiendo lo absurda y cínica que es la derecha, ¿qué confianza se puede tener en su "catastrofismo"?
Por otro lado también recuerdo a un pseudo-gobierno que negaba una evidente crisis económica y al final sólo atinó a decir 'ooops'. Esperemos este no sea el caso.