Entre un museo recientemente instalado en el centro de la ciudad y dos correos electrónicos que recibí, uno casi seguido del otro y que me dejaron con el ojo cuadrado, no he dejado de pensar en ambas cosas en su conjunto. Puede también que sea porque se celebran 200 años del natalicio de un hombre que, para ciertos sectores, es algo parecido a un enemigo de dios. El siguiente párrafo da fe de ello:
Sin embargo, a partir del 1820, comenzó a imponerse un programa de acción que estaba destinado a cambiar radicalmente el fundamento científico: surgió el primer enfoque sobre un planeta eónico, con el único fin de desmentir lo que se había venido manejando desde los inicios del cientificismo humano: la Creación de Dios, en 6 días de 24 horas, y una edad para el planeta, que no llegaba a los 6000 años.
De esa forma, la geología, permeada por conceptos filosóficos que lucubraban según se manifestaban las distintas capas de la tierra, obvió el hecho de que la gran hecatombe húmeda, relatada en el Diluvio resultaba congruente con la presencia de fósiles, y de estratos del subsuelo, muchas veces 'doblados' como si fueran de goma.
Al fin, el concepto internacional sobre 'eras geológicas' se instauró en el 1850. Solo nueve años después, en el 1859, Darwin publica 'El Origen de las Especies'; pero el corredor para que ambos tomaran la velocidad prevista, ya había sido cimentado poco antes: en el 1848, cuando Marx y Engels publican el 'Manifiesto Comunista'. Y el anunciado antiCristo bíblico, cruzaba el umbral de la hasta entonces pulcra y honesta Ciencia, ondeando la bandera color averno, al canto de la Internacional Comunista…
¿Y cuál es ese canto de la Internacional Comunista? Veamos:
“No más salvadores supremos, ni César, ni burgués… ni Dios. Nosotros mismos nos haremos, nuestra propia redención…”
¿Algo de perverso y malévolo en que el contexto de la frase se resuma a que solo nosotros podemos lograr las cosas sin esperarnos sentados a que los milagros ocurran o que otros lo hagan por nosotros? No. ¿Y yo, sentirme aludida?, ¡pero por supuesto!: ahora resulta que no solo Darwin, sino también personajes como Marx y Engels, fundadores del socialismo, quedan catalogados dentro del mismo parámetro de anticristos bíblicos.
Lo dicho: las casualidades no existen.
Los párrafos expuestos los encontré en la página web de un creacionista declarado de nación española. Bajo el título ‘Una cruzada por la credibilidad’, en dicho espacio se publican artículos tanto de fe, como de pseudo-ciencia (no puede ser llamada de otra manera, la religión en nada tiene que ver con la ciencia).
Afortunadamente, también me he encontrado con otras webs que hablan de todo lo contrario (igualmente españolas) e incluso los creadores de estos espacios antagónicos se han enzarzado en interesantes debates entre ellos.
No puedo pasar por alto el nivel de diálogo de esas webs, de hecho fue ese nivel de diálogo lo que me jaló, mismo que va de lo medio a lo superior y hasta yo los leo anonadada. Por supuesto (y esto también tiene que ver con nuestra situación nacional) ese nivel de debate es algo que aún no puedo encontrar en espacios creados en México, sea cual sea el tema. Sin afán de herir susceptibilidades patriótico-nacionalistas (favor de no envolverse en la tricolor y arrojarse desde la azotea cual ficticio niño héroe), todavía nos falta y mucho para poder llegar a un nivel aceptable de diálogo-debate en el plano científico y creo que de eso somos concientes muchos. Si acaso, puedo mencionar a una sola persona (compañero renegado, por supuesto) que tiene ese nivel de diálogo-debate como el que me he encontrado y que me deja sorprendida cada vez que lo leo, tantito porque me admira su sapiencia, tantito porque no siempre termino de entenderlo de tan inteligente. No mencionaré nick, no viene al caso y creo que eso es algo que él ya sabe.
Y no, cuando leo páginas con tanta información científica, no me pesa aceptar que también a mí me falta mucho por aprender, más bien me siento afortunada cuando me encuentro con espacios así. Siempre me viene bien un poco de humildad y un mucho de aprendizaje.
Volviendo a la línea original de esta entrada, pues no me queda más que enlistar algunos de los rasgos que caracterizan a todo individuo que se precie de buen creacionista:
- Sus ideas son conservadoras, no solo en lo que toca a biología evolutiva, sino que van hasta ámbitos como temas de salud sexual, equidad de género, diversidad sexual, derechos de la mujer y derechos humanos (léase: uso de preservativos, control de la natalidad, aborto, homosexualidad y eutanasia).
- Negación absoluta a métodos como el Carbono-14, mismos que confirman una antigüedad de la Tierra y de animales extintos en millones de años. Ergo: no existen las eras geológicas.
- Los dinosaurios no pudieron haber vivido hace tantos millones de años, más bien convivieron con el hombre. ¿Su sustento?: El libro bíblico de Job. Ergo: es una completa falacia que las aves hayan evolucionado de estos animales, porque 'no pueden salirle alas a un lagarto'.
- Lucy, el fósil representativo de la especie Australopithecus, no es un eslabón más de nuestra evolución a partir de un antepasado simiesco, más bien es un chimpancé crecido (¿¿ ??). Para el creacionista es una verdadera ofensa confirmar que no tenemos nada de origen divino y mucho de antepasados animales.
- Las ballenas no pueden haber evolucionado de animales terrestres y ante el hecho de que en los esqueletos de ballenas y delfines haya dedos y rudimentos de lo que antaño fueron patas traseras, el silencio es sepulcral.
- Un creacionista suele intentar sustentar sus falacias iniciando frases con 'la mayoría de los expertos concuerdan con…', 'son cada vez más los científicos que…', esto, claro, "apoyando" sus "teorías", pero cuando se les pregunta quienes son esos expertos y científicos resulta que, o no hay nombres, o sí los hay, pero son pseudo-científicos. Aquí, una muestra del "científico-creacionista". Con sus postulados se descalifican por sí mismos.
- Resumiendo (porque me faltaron varios puntos): en su afán por imponer su verdad, basada en un libro que es más de interpretación y fe que de ciencia, un creacionista pretende desprestigiar no solo a la Biología, sino que también, ya de paso, se van sobre la Química, la Astronomía, la Paleontología, la Geología, las Matemáticas, la Antropología y la Física… en fin, es casi un rotundo NO a todo lo que huela a ciencia.
Algo que me es muy importante hacer notar, es que estos fundamentalistas religiosos están tan a la cargada, que de un tiempo a la fecha han utilizado un término muy rimbombante bajo el cual se escudan: la "teoría" del DI (Diseño Inteligente). La base de esta "teoría" es simple: si una hermosa pintura tiene por detrás a su pintor, entonces detrás de la vida hay un diseñador inteligente y, como todo parece indicar que lo que más flojera le da a un creacionista es poner a trabajar las neuronas investigando y cuestionando, la salida fácil es la una y única: dios lo creó todo. Él es gran diseñador maestro que está detrás de toda la vida en el Universo.
Por supuesto, contradictorios como ellos mismos, suelen plantear el cuestionamiento a los científicos de la siguiente manera: 'Si hablan de vida surgida hace millones de años, ¿ustedes estuvieron ahí para corroborarlo?', pero cuando se les voltea el cuestionamiento -'Si dios lo creó todo, ¿ustedes estuvieron ahí para corroborarlo?'-, entonces se les está "agrediendo" y no solo eso, ¡estamos cuestionando a dios y a dios no se le cuestiona!
Vale decir que sí: que la ciencia tiene de donde basarse para corroborar sus postulados y también ha demostrado que no se necesita 'estar ahí' para que una teoría planteada, en base a pruebas que quedan plasmadas a manera de huellas alternas, pueda ser sustentable. Un ejemplo práctico para explicar esto puede verse con los agujeros negros. Éstos no son visibles desde nuestro planeta, de hecho, no son visibles ni en el hipotético caso de que se pudiera estar sumamente cerca de ellos. Hasta el mismo nombre es irónico: un agujero negro no es visible en un Universo mayormente oscuro, sin embargo, hay otros factores que permiten confirmar su existencia, el más simple se basa en que toda muestra de energía es 'devorada' en ciertos puntos del Universo, incluso la luz, la cual literalmente se dobla por la tremenda fuerza de atracción de este objeto celeste. Ahí en donde toda emisión de energía desaparece, ahí existe un agujero negro. Con esto, queda claro que no necesitamos 'estar ahí' para suponer con una teoría bastante acertada y con fundamentos, que los agujeros negros existen.
Los creacionistas no pueden decir ni hacer lo mismo para sustentar sus "teorías", ya que su único sustento es la Biblia. Y si después de esto todavía queda alguna duda de porqué el creacionismo no puede ser llamado ciencia, entonces podemos apegarnos a una sencilla deducción: la ciencia no se hace por cuestión de fe, sino que se somete a escrutinio constante a través del método científico, de ahí que una de sus cualidades sea la auto-corrección.
¿Y por qué me es importante compartir esto? Porque de alguna manera se puede ver la típica intromisión de la religión en asuntos que no son de su competencia. Leyendo los postulados de los creacionistas, me queda perfectamente claro porque es imperativo que la educación, aquí, allá y en todas partes, se mantenga laica. Eso de la "teoría" del DI es una fachada de "ciencia" bajo la cual los creacionistas pretenden que se les permita entrar en escuelas y universidades para que se debatan ambas posturas. La imagen a continuación muestra lo que en realidad sería permitir que se dieran “clases” de DI:
Por supuesto, los creacionistas alegan que eso es censura y que se debería permitir la exposición de su postura para que cada quién eliga con cuál se queda. Ese argumento es ridículo, porque cada cual tiene su lugar y su espacio: la escuela existe para la enseñanza de la ciencia, la religión es para ser enseñada en los templos. Los creacionistas son tan absurdos, que consideran los postulados científicos como una afrenta a dios. La ciencia no existe para eso, la ciencia existe para explicar los fenómenos que nos rodean con pruebas y hechos. Es todo. La ciencia no es enemiga de nada, ni de nadie.
Puede que el debate TE (Teoría Evolutiva) vs. DI aún no tenga tanta fuerza en México como ya lo tiene en otros países y, honestamente, no veo que al clero católico en México le preocupe recurrir a esta arma… aún. México, por el momento, tiene con telenovelas, futbol, teletones, 'Hechos', los noticieros televisa y la Virgen de Guadalupe para rato y con entes como Elba Esther, está garantizado que nuestra calidad educativa no tiene ni tendrá el nivel como para ser tildada de "peligro" para México, amén de que a muchos mexicanos les gusta el hobbie del reposo mental, pero el DI ha sido titular de notas en otros lares en donde pugna porque se le de cabida en las aulas y vale la pena no perderlo de vista:
1) Darwin gana batalla en Pensilvania
2) Alumnos de Kansas vuelven a estudiar las teorías de Darwin
3) La batalla entre Darwin y el diseño inteligente se libra en Salamanca
4) Gran batalla de Estados Unidos contra la teoría de la evolución de Darwin
Sé que este párrafo puede sonar estúpido, pero con todo lo que he venido leyendo me recuerdo de cierto sueño raro que yo tuve y en donde veía a libros de ciencia diversa ardiendo, pero sin consumirse, y en donde todo este arsenal de sapiencia estaba rodeado por montones de hombres y mujeres aztecas venerándolos mientras entonaban cantos gregorianos (entiendo que esto se lee muy WTF???, pero no cuestionen, así fue el sueño). Poniendo mis pies en la tierra, sé que, si por la religión fuera, gozosamente pondría a arder en hogueras de las que sí consumen a libros como los de Darwin, o los manifiestos comunistas de Marx y Engels. Si me voy más allá, quien sabe... todos esos libros pueden ser también un "peligro", pero lo dejo hasta aquí, no quiero entrar en molestas similitudes.
Darwin se libró de persecusión eclesiástica porque le tocó vivir en la Inglaterra que ya no permitía ni la quema de libros, ni la horca, ni la sacrosanta actividad purificadora de la Inquisición en todas sus ingeniosas vertientes para causar dolor físico a los herejes. No puedo decir lo mismo de otros científicos como Galileo o Kepler, quienes sí sufrieron los horrores de la persecución religiosa por pensar diferente y defender sus ideas y teorías. Sin embargo y a pesar de todo, su saber trascendió hasta nuestros días.
*****
El colofón: Para saber más, dejo una web de claro tinte creacionista, vale la pena darse una asomadita (sorpréndanse). No cabe duda que el fundamentalismo religioso no pierde la esperanza de recuperar lo que alguna vez consideró como suyo, por mandato divino, claro:
reDiscovery Institute
*****
* También se publicó en Any Question.
No hay comentarios:
Publicar un comentario