VOLVIÓ LA ACTIVIDAD (breves de la influenza)

Ok. Me contradigo y me muerdo la lengua: tengo que hablar de nuevo de la influenza (mea culpa-mea culpa).

1) Pemex, como empresa para-estatal, fue una de las que se sumaron a las varias gubernamentales que suspendió actividades la semana pasada... al menos para las mujeres. Los hombres continuaron trabajando.

El argumento utilizado para dejarnos a nosotras en casita fue curiosón: 'Es que los hombres tienen que llevar gasto a casa'.

¡Oh, revelación!. ¿Y las mujeres no? ¿?

Nada más de preguntarme cómo le habrán hecho durante esa semana las compañeras transitorias y que son madres solteras en completa ausencia de alguien que les lleve ese gasto a casa, pues ni me imagino, porque si yo la ví algo complicada, ya las mujeres que son cabeza de hogar y que además tienen la preocupación primordial de los hijos...

2) Afuera de una de las entradas de Pemex, había dos jóvenes vendiendo sus tapa-bocas ('¡Lleve sus tapa-bocas. Lleve 4 por $10.00!') y aunque igualmente no me hubiera puesto uno ni regalado, lo primero que me pregunté fue en dónde estaban los médicos de nuestro propio servicio repartiendo tapa-bocas gratuitos.

Por cierto: a uno de esos jóvenes vendedores se le cayó su bultito de tapa-bocas al suelo. Lo levantó sin ápice de sentimiento de culpa, sacudió levemente los tapa-bocas caídos y los siguió vendiendo.
Al pobre que le toque comprar uno de esos tapa-bocas ya no precisamente en condiciones tan higiénicas y que se nos enferme le va a dar el patatús, aunque claro, puede enfermarse más por otra causa que por influenza. No seré yo la que lo saque de su miedo. De por sí últimamente he levantado olas.

¡ Y por cierto!: también vi ya varios locales de tacos y esos stuffs vendiendo su sana dieta a los mexicanos. Ya que acabamos de pasar la paranoia de la influenza, me puse a pensar en las infecciones estomacales... pero buéh... se sabe que el mexicano tiene estómago de acero y le entra todo, hasta a los de sua-perro.

Ojalá también tuviéramos sentido común de acero, uno de esos indestructibles.

3) Esto de la influenza termina remitiéndome a situaciones similares que hemos vivido los mexicanos. La que me viene a la mente es el sismo de 1985.

Hasta parece karma: toda situación fuerte que le pega a México deja entrever la ineptitud gubernamental que nos mal-administra. En el sismo de 1985, además de que se vio como fue el pueblo el que se unió para ayudar a compatriotas que se encontraban entre los escombros ANTES de que el gobierno actuara, también se vio como cayeron estructuras que no debieron haber caído: instituciones de salud (del estado), unidades habitacionales (del estado) y escuelas (del estado).

Hospitales como el Juárez y el General se vinieron abajo, cuando, hasta donde se sabe, son estructuras de esta categoría las que deben de ser, hasta por obviedad, de las más seguras. Muchas de estas construcciones gubernamentales caídas fueron las que mostraron materiales de pésima calidad... y la corrupción que siempre ha imperado.

Así también la influenza ha venido a exhibir al des-gobierno: no estamos preparados para una contingencia sanitaria. Todo (hasta el maíz -toda una ironía-) tenemos que importarlo. Para todo (hasta para procesar petróleo) necesitamos de técnicos y científicos extranjeros. México, es, en resumen: un inepto. Demos gracias al des-gobierno y preguntémonos a dónde se va entonces el presupuesto que se designa (supuestamente) año con año para rubros importantes como educación y salud.

4) Y ya habló AMLO

Durante el transurso de la semana pasada, los derechistas clamaban a gritos: '¿¿¿Y AMLO no tiene nada que decir???', '¿¿En dónde está su Presidente Legítimo??'

Sí, ya se sabe que ese "muerto político" es centro de atención doquiera que esté (y aunque no esté). Esa es otra de tantas incongruencias, pero sea: es México.

El silencio de AMLO fue prudente: ¿qué iba a decir que de este lado no supiéramos? Tengo comprobado que AMLO es criticado hasta por la marca de reloj que usa y nunca ha faltado el "brillante" analista y/o comentarista que señala hasta la corbata que usa en tal o cuál mítin porque no sabe si combinó o no con el traje que se puso (Ventaneando en versión pseudo-analista en toda su expresión).

Así que, ¿para qué querían que hablara?, ¿para colgarle algún milagrito con esto de la influenza?

También ha reanudado sus convocatorias a mítines y ya me los imagino: 'Claro, como ya acabó la contingencia, ya sale de su escondrijo ese peje-loco'. Pero, de haber salido durante la contingencia, ¿qué habrían dicho?: ¿'ese señor siempre en contra del gobierno'?, ¿'AMLO no respeta nada, ni siquiera porque es contingencia'?... ¿con qué habrán salido los brillantes analistas de derecha de haberse pronunciado AMLO y/o de haber retado a la ignorancia y estupidez tan típica del sistema?. Por supuesto, no dudo que no faltó el cívico derechoso que habrá deseado que AMLO saliera a la calle durante el transcurso de la contingencia y hasta que nos hubiera convocado a mítin, igual y se les hacía y la influenza nos mataba a todos de una buena vez por revoltosos.

Ya AMLO fue llamado en una ocasión 'Don Contreras', claro: para devorárselo. ¿No hubiera aplicado la misma lógica derechista de haber declarado algo, lo que sea que hubiere sido?

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El colofón: A diferencia de AMLO, otros políticos sí que han aprovechado esta contingencia para hacer proselitismo puro. Enrique Peña Nieto es uno de ellos. Ya gastados no-sé-cuántos-millones-de-pesos promocionando su imagen, es de llamar la atención la de auto-porras que se echa por las mil-chorromil obras que ha hecho(¿?) en el Estado de México y hasta por las precauciones a tomar por la influenza. Se ve que va con y por todo rumbo al 2012.

¿Y Atenco y Teotihuacán, 'apá?

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* Se publicó también en AMLO TV y Any Question?