Es curioso y digno de llamar la atención cómo es que en nuestro país ningún agravio se resuelve, pero eso sí: muy bien que se acumulan, uno tras otro. Para eso las insituciones se están pintando solas como nunca.
Lástima que la caricatura política no es lo mío, pues bien imagino a un Juan Pueblo aguantando sobre su jorobada espalda y rodillas dobladas de tanto peso, agravio tras agravio, tras agravio, tras agravio... ¿Hasta cuándo y de qué manera?
¿Hasta cuando?: es un hecho que depende de todos nosotros; ¿y de qué manera?: la pacífica, no hay de otra. Solidaridad y pacifismo.
... Y hablando de solidaridad, pues me da gusto decir que en esta ocasión los SMEítas se unieron a los familiares agraviados de la mina de Pasta de Conchos para marchar desde el Monumento a la Revolución hasta el Zócalo en este cuarto aniversario, pero a decir verdad, no vi a otros referentes presentes y sin decir nombres ni denominaciones, nada más se deja la pregunta en el aire: ¿qué pasó entonces con esa unión solidaria? No olvidemos tampoco que esto es un no parar hasta que caigan. ¿Ton's? Y se vale ausentarse, nadie dice que no y nadie vamos a importunarnos por ello, pues también se entiende que se tiene vida (una a veces muy complicada gracias a este sexenio del empleo) y ocupaciones varias, pero entonces ello es razón de más para comprender que vamos paso a paso y no hay razón alguna para desesperarse.
Ojalá todo fuera tan sencillo como que Harry Potter agitara su varita mágica y dijera con toda enjundia 'mandatus revocatus' y en un tris todo en el país 'arreglatus' en 'automáticus', pero así no funcionan las cosas. Estamos dentro de un complejo proceso y no hay más, a menos, por supuesto, que demos rienda suelta al enojo y el hartazgo de la manera que muchos ya sabemos que puede ser y puede suceder, solo que aquí la gran pregunta es: ¿quién es el valiente que da el primer paso? Pregunta para la araña...
*
Las imágenes de la marcha de hoy en homenaje y solidaridad por los muertos de la mina Pasta de Conchos:
SMEítas entusiastas ya preparándose para iniciar el recorrido...
Jubilados del SME. Uno, mostrando su apoyo a los mineros de Cananea...
Otro, mostrando el cartel para prepararnos para la Huelga Nacional...
Y después de la aleccionadora charla con uno de ellos, posan todos los jubilados que se hicieron presentes y posan no tanto para el recuerdo, sino para la historia, porque vaya que la están escribiendo...
Y arrancó la marcha...
Las calles que rodean al Zócalo Capitalino son angostas y sus construcciones coloniales muy altas. Aunque la concentración que marchó no fue significativamente grande, si lo fueron sus consignas. El '¡¡Fuera Calderón!!' fue el clamor base de esta marcha que se repetía una y otra vez y en calles como las del centro de la ciudad, las consignas suenan imponentes, quizá por ello en todos los edificios la gente no podía evitar asomarse...
Y no faltó quien se sumó al apoyo de dicho clamor...
Trinidad, una de varias madres cuyo hijo sigue enterrado en Pasta de Conchos, contando de cómo han tenido que peregrinar hasta Washington, pues en México las instituciones no escuchan, no atienden, no protegen. Ni una sola. Y por supuesto: su agradecimiento por la solidaridad...
Solo la unión nos hará fuertes...
Lástima que la caricatura política no es lo mío, pues bien imagino a un Juan Pueblo aguantando sobre su jorobada espalda y rodillas dobladas de tanto peso, agravio tras agravio, tras agravio, tras agravio... ¿Hasta cuándo y de qué manera?
¿Hasta cuando?: es un hecho que depende de todos nosotros; ¿y de qué manera?: la pacífica, no hay de otra. Solidaridad y pacifismo.
... Y hablando de solidaridad, pues me da gusto decir que en esta ocasión los SMEítas se unieron a los familiares agraviados de la mina de Pasta de Conchos para marchar desde el Monumento a la Revolución hasta el Zócalo en este cuarto aniversario, pero a decir verdad, no vi a otros referentes presentes y sin decir nombres ni denominaciones, nada más se deja la pregunta en el aire: ¿qué pasó entonces con esa unión solidaria? No olvidemos tampoco que esto es un no parar hasta que caigan. ¿Ton's? Y se vale ausentarse, nadie dice que no y nadie vamos a importunarnos por ello, pues también se entiende que se tiene vida (una a veces muy complicada gracias a este sexenio del empleo) y ocupaciones varias, pero entonces ello es razón de más para comprender que vamos paso a paso y no hay razón alguna para desesperarse.
Ojalá todo fuera tan sencillo como que Harry Potter agitara su varita mágica y dijera con toda enjundia 'mandatus revocatus' y en un tris todo en el país 'arreglatus' en 'automáticus', pero así no funcionan las cosas. Estamos dentro de un complejo proceso y no hay más, a menos, por supuesto, que demos rienda suelta al enojo y el hartazgo de la manera que muchos ya sabemos que puede ser y puede suceder, solo que aquí la gran pregunta es: ¿quién es el valiente que da el primer paso? Pregunta para la araña...
*
Las imágenes de la marcha de hoy en homenaje y solidaridad por los muertos de la mina Pasta de Conchos:
SMEítas entusiastas ya preparándose para iniciar el recorrido...
Jubilados del SME. Uno, mostrando su apoyo a los mineros de Cananea...
Otro, mostrando el cartel para prepararnos para la Huelga Nacional...
Y después de la aleccionadora charla con uno de ellos, posan todos los jubilados que se hicieron presentes y posan no tanto para el recuerdo, sino para la historia, porque vaya que la están escribiendo...
Y arrancó la marcha...
Las calles que rodean al Zócalo Capitalino son angostas y sus construcciones coloniales muy altas. Aunque la concentración que marchó no fue significativamente grande, si lo fueron sus consignas. El '¡¡Fuera Calderón!!' fue el clamor base de esta marcha que se repetía una y otra vez y en calles como las del centro de la ciudad, las consignas suenan imponentes, quizá por ello en todos los edificios la gente no podía evitar asomarse...
Y no faltó quien se sumó al apoyo de dicho clamor...
Trinidad, una de varias madres cuyo hijo sigue enterrado en Pasta de Conchos, contando de cómo han tenido que peregrinar hasta Washington, pues en México las instituciones no escuchan, no atienden, no protegen. Ni una sola. Y por supuesto: su agradecimiento por la solidaridad...
Solo la unión nos hará fuertes...
No hay comentarios:
Publicar un comentario