De antemano pido una disculpa por esta tardía reflexión, pero la comparto junto con la siguiente nota de La Jornada que me movió a redactar las siguientes líneas:
Siendo honestos, la reciente marcha a favor de los comunicadores se dio justo después de que televisa fuera agredida de manera directa y todo se evidenció en la transmisión que se hizo por televisión abierta, pero creo que de otra manera, muchos crímenes en contra de periodístas y comunicadores (verdaderos periodistas y comunicadores) siguen en el anonimato.
Como la alguna vez criticada marcha contra la inseguridad (sí, por mi persona), la reciente marcha también tiene sus trasfondos. Televisa tiene el poder de convocatoria y difusión que no cualquier medio tiene, de ahí que en cuanto se vio tocada, de inmediato convocó de manera masiva... ojalá Gutiérrez Vivó hubiera gozado de esas mieles de libertad de conovocatoria que da el sistema ante el cual tú, Dios Televisa, tienes el poder incluso de doblegar a tus antojos, deseos y negocios.
Más allá de esto, ¿será verdad que todos los comunicadores y periodistas sean agredidos, intimidados y desaparecidos por las fuerzas del narcoráfico? No. Muchos también son intimidados por funcionarios públicos y políticos que, al ser denunciados, hacen uso del poder que tienen para silenciar voces, ya sea del ciudadano disidente, ya sea del comunicador que tiene el valor suficiente para denunciarlos. El caso Gutiérres Vivó no es el único, también nos puede hablar Lidya Cacho de esto, o la misma Anabel Hernández y tantos y tantos más comunicadores todavía hoy anónimos que al día de hoy se encuentran desaparecidos y todo por ejercer el pleno derecho a denunciar lo que no es correcto, ni legal.
Por supuesto, en estos temas creo que tienen más valor todas esas reacciones verdaderamente ciudadanas que en distintos puntos del país se van levantando en favor de todos esos comunicadores que igual no son tan "famosos" como una Denisse Maerker, pues son esas manifestaciones las más honestas y sobre todo, las que tienen como fin defender una verdadera libertad de expresión.
Quizá pueda ser muy tajante al preferir ser espectadora de todo tipo de manifestaciones en donde se involucre el tufo a televisa, pero cuando veo a esa televisa -con todo y sus paleros- gritan a los cuatro vientos que se debe RESPETAR desde a los comunicadores (¿o a SUS comunicadores?) y la libertad de expresión (¿o solo SU LIBERTAD de expresion?), yo recuerdo simplemente la manera como me satanizaron en cierto evento electoral de cuyo nombre muchos seguramente no quieren acordarse.
No se puede hablar de libertad y democracia cuando eres parte de los que la fomentan con doble rasero y yo no puedo formar parte de ese juego.
Siendo honestos, la reciente marcha a favor de los comunicadores se dio justo después de que televisa fuera agredida de manera directa y todo se evidenció en la transmisión que se hizo por televisión abierta, pero creo que de otra manera, muchos crímenes en contra de periodístas y comunicadores (verdaderos periodistas y comunicadores) siguen en el anonimato.
Como la alguna vez criticada marcha contra la inseguridad (sí, por mi persona), la reciente marcha también tiene sus trasfondos. Televisa tiene el poder de convocatoria y difusión que no cualquier medio tiene, de ahí que en cuanto se vio tocada, de inmediato convocó de manera masiva... ojalá Gutiérrez Vivó hubiera gozado de esas mieles de libertad de conovocatoria que da el sistema ante el cual tú, Dios Televisa, tienes el poder incluso de doblegar a tus antojos, deseos y negocios.
Más allá de esto, ¿será verdad que todos los comunicadores y periodistas sean agredidos, intimidados y desaparecidos por las fuerzas del narcoráfico? No. Muchos también son intimidados por funcionarios públicos y políticos que, al ser denunciados, hacen uso del poder que tienen para silenciar voces, ya sea del ciudadano disidente, ya sea del comunicador que tiene el valor suficiente para denunciarlos. El caso Gutiérres Vivó no es el único, también nos puede hablar Lidya Cacho de esto, o la misma Anabel Hernández y tantos y tantos más comunicadores todavía hoy anónimos que al día de hoy se encuentran desaparecidos y todo por ejercer el pleno derecho a denunciar lo que no es correcto, ni legal.
Por supuesto, en estos temas creo que tienen más valor todas esas reacciones verdaderamente ciudadanas que en distintos puntos del país se van levantando en favor de todos esos comunicadores que igual no son tan "famosos" como una Denisse Maerker, pues son esas manifestaciones las más honestas y sobre todo, las que tienen como fin defender una verdadera libertad de expresión.
Quizá pueda ser muy tajante al preferir ser espectadora de todo tipo de manifestaciones en donde se involucre el tufo a televisa, pero cuando veo a esa televisa -con todo y sus paleros- gritan a los cuatro vientos que se debe RESPETAR desde a los comunicadores (¿o a SUS comunicadores?) y la libertad de expresión (¿o solo SU LIBERTAD de expresion?), yo recuerdo simplemente la manera como me satanizaron en cierto evento electoral de cuyo nombre muchos seguramente no quieren acordarse.
No se puede hablar de libertad y democracia cuando eres parte de los que la fomentan con doble rasero y yo no puedo formar parte de ese juego.
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